Endesa, el estúpido capitalismo español
nuevatribuna.es | 22 Octubre 2014 - 13:55 h.
Es todo un robo descarado. Este es el estúpido y ladrón capitalismo español que sufrimos
El 29 de octubre asistiremos todos los españoles al mayor escándalo financiero industrial de toda la historia de España. Ese día, la empresa eléctrica Endesa repartirá un dividendo entres sus accionistas, la cantidad de 14.606 millones de euros en dividendos (8.253 millones de la venta de sus empresas americanas a su matriz Enel y 6.253 en un dividendo extraordinario).
Esto significa la descapitalización general de Endesa. El gobierno de Rajoy que lo sabía, guarda un silencio cómplice. Rajoy está siempre atento a hacer gigantescas banderas patrias, pero nula defensa de los intereses nacionales frente a las multinacionales.
Para entender, cual ha sido el desarrollo del capitalismo español en los últimos setenta años, lo comprenderemos si vemos el desarrollo de Endesa.
Endesa (Empresa Nacional de Electricidad) se crea por orden del dictador Franco en 1944, con la intención de controlar el sector eléctrico, que es uno de los sectores estratégicos de cualquier país. Endesa se convierte así en la empresa dominante nacional dentro del oligopolio histórico de la electricidad en España.
En el año 1983, bajo el gobierno de Felipe González, siendo ministro de Economía Miguel Boyer, acuerdan que Endesa absorba a otras empresas eléctricas de tipo regional, que pertenecían al INI. Así fueron absorbidas ERZ, ENHER, GESA, UNELCO y ENCASUR.
Siguiendo las directrices de la Unión Europea, se pide que se privatice sus empresas públicas, con el fin de ganar competitividad y homologarse a Europa, lo cual facilitaría el ingreso de España en la UE. Se debía acabar con los monopolios públicos, incluidas las empresas estratégicas, caso de Endesa.
Los socialistas con Felipe González a la cabeza, nos pidieron que había que acabar con los monopolios públicos, Endesa, Telefónica, Repsol…que todas ellas daban buenos dividendos a la Hacienda española. Son vendidas a precio de saldo, a unas pocas elites financieras españolas y con un perjuicio económico para casi todos los españoles. Una de las primeras cosas que debería hacer un gobierno decente es hacer una auditoría del proceso de privatización realizado por los gobiernos del PP/PSOE.
En este proceso privatizador se trasfirieron sociedades sumamente rentables con mercados cautivos y sin ningún riesgo financiero. No nos puede extrañar que estas empresas fueran ambicionadas por el sector privado.
Esto es una muestra más de la estupidez del capitalismo español y de sus políticos
Resulta sorprendente que aquellos países que nos reclamaban la privatización de la industria eléctrica, ellos nunca lo hicieron, EDPF (Francia), EON (Alemania), EDP (Portugal), ENEL (Italia). Nos hablaban de la competitividad de las empresas privadas ¿Por qué estos países no los privatizaron? Esto es una muestra más de la estupidez del capitalismo español y de sus políticos.
Estas empresas privatizadas han tenido dos características, en primer lugar, sus presidentes han sido nombrados bajo las directrices del gobierno de turno y en segundo lugar, destacan por la falta de competitividad existente en los sectores donde actúan, lo que pone en evidencia el argumento para su privatización.
Las consecuencias de estas privatizaciones están a la vista, encarecimiento de la energía, deterioro del servicio, despidos de trabajadores, más quejas de los clientes y donde las elites financieras siguen ganando muchísimo dinero a costa de la pobreza de la mayoría, esas son sus leyes de mercado.
Endesa tuvo una primera privatización en el año 1988, con el gobierno de Felipe González y una segunda y definitiva con Aznar en 1996. Se puso en los dos procesos privatizadores precios muy inferiores a su valor de mercado.
En el año 2008, asistimos al intento de Gas Natural de comprar Endesa, para así hacer un campeón nacional eléctrico que estuviera al mismo nivel que otras empresas europeas. El Partido Popular se negó a dicha compra porque decía que el precio era bajo y el segundo más importante es que Endesa no podía ser catalana. El PP buscó en la alemana EON la empresa que podía echar abajo la OPA de Gas Natural. En medio apareció la pública italiana Enel, quien fue la que se quedó con Endesa, con el apoyo de Acciona.
Desde la llegada de Enel a Endesa en el año 2008 hasta finales del 2014 habrá recibido unos 26.500 millones en dividendos, es decir el 71% del dinero desembolsado, y además sigue teniendo la propiedad en un 92% de Endesa.
¿Qué hace Enel con Endesa?
Enel compra a la propia Endesa, la parte internacional de la misma por 8.253 millones, cuando esta parte está valorada por encima de los 12.000 millones. Endesa da inmediatamente un dividendo pro 14.606 millones, de los cuales 13.345 de euros vuelve a la propia Enel, es decir, paga no solo la compra de los activos internacionales sino que se lleva unos 5.500 millones por encima. Además obliga a endeudarse a Endesa por 6.500 millones para que le pague el dividendo y haciéndolo todo en Holanda, para así no tener que pagar nada a la Hacienda española
A todo ello, posteriormente procederá a sacar a bolsa un 22% del capital de Endesa pro lo que se embolsará otros 4.000 millones de euros y aun poseerá el 70% de Endesa, es decir, Enel hace un negocio redondo a costa de todos los españoles.
Toda la operación es un escándalo pues como dice Manuel Lago “Descapitalizar y endeudar a Endesa en primer lugar, pero eso afecta al conjunto de la economía española y, sobre todo, porque al final la vamos a pagar los ciudadanos a través de la reducción en el impuesto de Sociedades que Endesa va aplicar en los próximos diez años y en los precios de la luz.
Cuando pague el próximo recibo de la luz y oiga hablar del déficit tarifario, cuando el ministro de Industria y el oligopolio eléctrico le expliquen porque hay que seguir subiendo el precio de la energía, acuérdese de los 14.606 millones de euros del dividendo de Endesa”.
El gobierno de Rajoy no ha hecho nada ¿Dónde está su patriotismo en defensa de los intereses del país? Las leyes desreguladores hechas por Rajoy le impiden hacer nada. Lo mismo que cuando nos bajaban los sueldos, disminuían los servicios sociales, educación, sanidad..., en silencio regalaba miles de millones a 30 empresas nacionales. Sirva como ejemplo que sólo a Telefónica supone unos 4.000 millones ¿Dónde está la decencia política y ética de Rajoy?
Es todo un escándalo. En las tarjetas Black son 15,5 millones, en el tema de Endesa son 14.6006 millones y en las exenciones fiscales retroactivas, decenas de miles de millones, por eso no recauda Hacienda. Es todo un robo descarado. Este es el estúpido y ladrón capitalismo español que sufrimos: robo y corrupción.
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