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martes, 21 de enero de 2014

Ideas para ahorrar en calefacción y cinco mitos que no debes seguir

  • En estos días que el frío aprieta con fuerza y la crisis impone el máximo ahorro es aconsejable seguir unas sencillas recomendaciones para sacar el mayor partido a la calefacción.
  • La calefacción supone la mitad de lo que gastamos en energía en nuestra casa. Por eso la organización de usuarios OCU te propone una estrategia para ahorrar unos cuantos euros invierno, que puede ser bastante más de 40 con una serie de recomendaciones, al tiempo que desmiente mitos que se trasmiete boca a boca entre los usarios que más que ahorrar hacen gastar más. que no: cabezas digitales en los radiadores, ajustar la temperatura y programar el uso horario.
    La clave está en los radiadores
    Un radiador calienta más o menos dependiendo del caudal de agua que circule por su interior. Si cortamos el paso del agua, el radiador deja de calentar, y cuanta más agua pase, más calentará. Los radiadores utilizan válvulas para su encendido y apagado, así como para regular la temperatura. Hay dos tipos de válvulas: las manuales y las termostatizables. Las válvulas manuales solo permiten abrir o cerrar el radiador. Sin embargo, con las válvulas termostatizables se puede regular el flujo de agua en función de la temperatura de la sala. Dentro de las válvulas termostatizables, a su vez, podemos encontrar dos tipos de cabezales: el cabezal termostático clásico y el novedoso cabezal digital, con el que optimizaremos aún más nuestros radiadores.
    Cabezales digitales programables
    Solo con regular la calefacción puedes ahorrar 20 euros al mes. Existen en el mercado cabezales digitales o electrónicas sencillas que no superan los 30 euros. Si se necesitase colocar válvulas termostatizables, su precio medio ronda entre los 15 y los 40 euros, dependiendo del tipo de radiador y del coste de la mano de obra de la zona.
    Máximo ahorro con el control remoto
    Además de todo lo anterior, el sistema puede ser manejado desde fuera de la vivienda a través del teléfono móvil. Esto nos permite ajustar el horario de funcionamiento antes de ir a casa o justo cuando nos hemos ido.
    Una solución completa de cronotermostato radiofrecuencia controlado a través del móvil y 4 cabezales digitales con radiofrecuencia rondaría los 400 euros, pero el ahorro mensual superaría los 40 euros(siempre y cuando se realicen las programaciones horarias y se ajusten las temperaturas a las recomendaciones indicadas por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, donde por cada grado de más el consumo sube un 7%). Se considera que una temperatura de 20 grados centígrados es suficiente para mantener el confort en una vivienda.
    Paneles reflectantes
    Teniendo en cuenta que una instalación para aislar la vivienda resulta engorrosa y cara, y que un porcentaje destacable del calor que genera un radiador se pierde por la pared, la OCU propone una solución sencilla y práctica para ahorrar: colocar paneles reflectantes de calor tras los radiadores. Esta medida permite un ahorro en calefacción de entre el 10% y el 20%.
    Los reflectantes de calor son láminas flexibles, con una fina capa de espuma aislante y una superficie metálica, habitualmente plateada. El calor 'rebota' en su superficie evitando que se difunda a la pared y lo concentra sobre el radiador que tiene delante. Algunos modelos, en lugar de láminas lisas, están dentados para facilitar la evacuación del calor por convección. La instalación de los reflectantes de calor es sencilla y no requiere herramientas especiales.
    Cinco láminas, que son suficientes para cinco radiadores estándar, cuestan unos 40 euros, incluyendo rollos de cinta adhesiva e instrucciones. Pero esta medida nos permitiría tener amortizado el desembolso desde el segundo mes. Otra ventaja para el consumidor es que este producto es fácil de encontrar en tiendas de bricolaje.
    Los cinco mitos que no ahorran
    1. Apagar la calefacción sale caro
    Este mito está especialmente extendido y dice que apagar la calefacción consume más energía que mantenerla encendida a temperatura constante.
    Aunque al encenderla tendremos un pico de gasto, a la larga el ahorro se nota y merece la pena. Bajar la temperatura a 16ºC durante la noche supone ahorrar un 13% respecto a mantener la calefacción encendida a 20ºC.
    2. El calor apenas se escapa por las ventanas
    Hay quien cree que el calor que se pierde por las ventanas apenas se nota en la factura si están bien cerradas y son pequeñas. La realidad es diferente: una cuarta parte de la energía producida en los hogares se destina a cubrir lo que se pierde por las rendijas de las ventanas. El doble cristal puede reducir estas pérdidas en un 50%.
    3. Las calderas de condensación necesitan radiadores grandes
    Otra falsedad, según la OCU. Los radiadores tamaño estándar son perfectamente compatibles. Pero es cierto que si fuesen mayores podríamos ahorrar más (la caldera trabajaría a menos potencia).
    4. No hay calefacción con paneles solares
    Los paneles solares térmicos tienen un depósito que acumula calor y sí que pueden contribuir al sistema de calefacción de la casa. Lo que es verdad es que estos paneles permiten ahorrar mucho más (hasta un 70%) en agua caliente y no tanto ('solo' un 40%) en calefacción.
    5. El 'calor azul' es lo mejor
    Pese a las insistentes promesas de la publicidad, el llamado 'calor azul' no figura entre las mejores opciones para calentar tu casa. En realidad es muy parecido a los clásicos radiadores eléctricos de aceite, pero con otros fluidos en su interior.
    Los sistemas que emplean resistencias para calentar siempre son los más ineficientes y los más caros. 

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